miércoles, 2 de abril de 2014

Cambios en los jovenes ¿porque?

El humor cambiante de los adolescentes es una de las quejas más frecuentes de sus padres. Cuando entran en la pubertad los chicos y las chicas pasan de la alegría a la tristeza en segundos o del aburrimiento a la diversión en unos pocos minutos. De pronto son los seres más felices de la Tierra e instantes después no hay nadie en el universo más desgraciado que ellos.
Los constantes cambios emocionales son agobiantes para los adolescentes pero también son muy difíciles de soportar para quienes conviven con ellos. Pero esos vaivenes emocionales no tienen porqué ser constantes, ni tan frecuentes ni tan insoportables. Con una serie de claves podemos, primero aprender a convivir con ellos y, también, conseguir que sean menos frecuentes y extremos.
Información
El primer aspecto importante es saber a qué se deben. Teniendo información suficiente sobre sus causas podremos entenderlos mejor y combatirlos. Los cambios de humor de la adolescencia tienen dos causas, una de ellas es física y la otra es psicológica.
Causas físicas
Al comienzo de la pubertad, que suele ocurrir a partir de los diez años, empiezan a producirse en las chicas y los chicos cambios hormonales. Sus organismos comienzan a producir grandes cantidades de hormonas sexuales: estrógeno y progesterona en las chicas y testosterona en los chicos. Esas descargas hormonales son las que irán provocando los profundos cambios sexuales en nuestros hijos y, a la vez, causan, en parte, las alteraciones emocionales.
Causas psicológicas
A la vez que trabajan las hormonas, todo en el mundo de los adolescentes está en proceso de cambio: su cuerpo, su mundo, su mente, sus relaciones. Están dejando de ser niños pero aún no son adultos y eso conlleva una inestabilidad emocional que también provoca esos frecuentes cambios de humor.
Causas cerebrales
Investigaciones científicas recientes han descubierto, además, que los cambios que con la pubertad se producen en el cerebro de los adolescentes les impiden reconocer inmediatamente las emociones de otras personas, con lo que su inestabilidad se hace mayor. Según ha descubierto el doctor Robert McGivern de la Universidad de San Diego, ese proceso de cambio en las conexiones cerebrales -esas que nos permiten pensar- de los adolescentes solo se ajusta hacia los 18 años.
Tú puedes ayudarle
Una vez que sabes ya porqué le ocurre eso a tu hijo adolescente, plantéate que tú puedes ayudarle a reducir esos cambios de humor o, al menos, a hacerlos más llevaderos para toda la familia. Para que él o ella se sienta mejor y pueda tener mayor control sobre sus sentimientos puedes mostrarle una serie de recursos:
  • Hazle saber que no está solo. La función de los padres durante la adolescencia es muy importante ya que en esta etapa de la vida los seres humanos somos muy vulnerables desde el punto de vista psicológico. Es importante que nuestros hijos sepan que estamos a su lado. Y es crucial que pasemos suficiente tiempo con ellos. Para disminuir un poco esa vulnerabilidad, explícale a tu hijo adolescente las causas de sus cambios de humor. Y cuéntale que son normales, que le ocurre a casi todas las personas y que también te pasó a ti durante tu adolescencia.
  • Consigue que hable de lo que le ocurre. Es muy importante el desahogo. Seguro que tú hijo o hija adolescente hablará mucho con sus amigos pero también es bueno que hable contigo y te explique cómo se siente. Permítele igualmente que muestre sus sentimientos, explícale que llorar es tan bueno como reír cuando a uno le hace falta.
  • El deporte ayuda. Hazle saber que el ejercicio físico es una fantástica válvula para regular las emociones. Las hormonas que se producen en el organismo tras la práctica de actividades deportivas son magníficas para reducir la tensión y mejorar el estado de ánimo. Así que alienta a tu hija o hijo adolescente para que practique deportes.
  • Descansar bien es fundamental. El organismo necesita siempre su dosis de descanso pero durante la adolescencia, cuando los cambios son tan profundos, aún más. Explica a tu hijo adolescente que el cansancio le provocará aún más irritación o tristeza.

Si consigues que tu hija o hijo adolescente siga estos consejos verás como su vida, y también la del resto de la familia, se vuelve más fácil. Asumir que los cambios de humor son normales es el primer paso para que todo sea más sencillo. Pero los padres de los adolescentes deben estar atentos a esos cambios de humor, aunque son normales en prácticamente todos los chicos y chicas es necesario vigilar si esas alteraciones emocionales son excesivamente profundas. Si fuera así, podríamos estar ante algo más grave, como una depresión y en ese caso sería imprescindible buscar ayuda médica.
 El humor depende de una hormona llamada serotonina. Como en la adolescencia se segregan muchas hormonas, es posible que algunas de éstas (como la serotonina) se desequilibren y así se producen los cambios de humor..
.por que en ese momento las hormonas esta revolucionadas, ademas el dejar de ser un chico a pasar a ser adolescente es un cambio que a algunos les cuesta aceptar, los cambios de humor son totalmente normales y a todos nos ha pasado. 

Los cambios hormonales de la adolescencia

La adolescencia es una de las etapas del desarrollo humano más complejas.La adolescencia inicia entre los 10 y los 14 años y continúa hasta los 20, y es un periodo en el que preocupan infinidad de cosas, desde el acné hasta los problemas financieros. Además, es común que los jóvenes resientan la protección excesiva de sus padres, situación que normalmente deriva en discusiones. Las hormonas de la pubertad suelen causar cambios en el humor, y ello ocasiona en los adolescentes incomodidad o exaltación ante las cosas que no solían alterarlos.
El cuerpo se convierte en algo nuevo que debe ser observado:
Las sesiones de espejo se hacen interminables, cualquier cambio se convierte en un contratiempo y comienzan las reflexiones y los incesantes cuidados corporales para aceptarse y ser bien visto por los demás. El adolescente percibe una apariencia física diferente: los rasgos infantiles dan paso a un cierto desgarbo y desproporción en las formas corporales. De pronto, los niños se topan con un cuerpo extraño y deben acomodarse a la nueva circunstancia: se ven dentro de una anatomía casi adulta que les resulta ajena y les inquieta sobremanera.
El descubrimiento de la sexualidad conduce a la exploración del placer  que produce practicarla

Hoy, pocos adolescentes ven el sexo como algo perverso o pecaminoso. Sin embargo, los padres ven este despertar sexual como un problema de moral. Al respecto, los especialistas consideran que esta percepción frena la implantación de una educación sexual eficaz. Prohibir drásticamente o condenar las relaciones sexuales propicia que las realicen con conciencia de culpa, que no soliciten la información necesaria y que corran riesgos. Es mejor prevenir por medio de la información adecuada.
Nuevos conflictos
Como los padres se sienten en una etapa crítica y piensan que sus hijos se les escapan de las manos, es común que surjan pleitos debido a asuntos más bien triviales, como el cabello largo, la costumbre de vestir con ropa sucia o rota, el incumplimiento de horarios y normas ya establecidas, o negativa a salir de paseo con los papás.
Los cambios hormonales de la adolescencia
El primer paso siempre es el diálogo racional y amistoso
Cuando al respecto de los cambios propios de esta etapa, algún aspecto del comportamiento de tu hijo o hija te preocupe, lo mejor es hablar con él o ella y entender su curiosidad, su insatisfacción y su necesidad de independencia. Recuerda que cada caso es diferente y que los especialistas te ayudarán a encontrar la solución más satisfactoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario